¿Por qué empezar a bailar?

¡Hola a todos! Hoy quiero compartir algunas de mis experiencias dentro del mundo del baile.

La idea de escribir este artículo ha nacido porque conozco a mucha gente que por sentir vergüenza o por pensar que no tiene suficiente tiempo no dan el pequeño paso y no comienzan a disfrutar de este bello arte.

Me gusta mucho hablar sobre este tema porque yo antes sostenia firmemente estas dos afirmaciones, «no tengo tiempo» y «me da vergüenza ponerme a bailar delante de la gente». Hoy sé que estas dos ideas eran totalmente erróneas, eran simplemente excusas que yo me ponía para no salir de mi zona de confort. Y esto lo sé ahora debido a que sigo disponiendo del mismo (o menos) tiempo que tenía antes de empezar a bailar y porque ahora disfruto bailando en cualquier lugar y en cualquier momento. Os puedo asegurar que si hace dos años alguien me dice que hoy sería capaz de bailar en medio de la calle sin sentir vergüenza y disfrutar de ello como un loco, hubiera pensado que el loco era él.

¿Por qué empecé a bailar?

Estoy casi seguro de que escuchar la música de Romeo Santos (Aventura en aquel momento) fue la semilla que hizo que naciera en mi la intención de bailar. Recuerdo disfrutar de aquella música y pensar que sería perfecto poder disfrutarla además de escuchándola, bailándola, sería algo sinérgico fusionar ese ritmo con mi cuerpo.

Además, de aprender a bailar para poder disfrutar más aun este tipo de música, sabía que bailar me acarrearía otras muchas ventajas como conocer a mucha gente, estar rodeado de un ambiente magnífico, hacer más deporte y tener mayor control sobre los movimientos de mi cuerpo, desestresarme, olvidar todos los problemas…
Estos son solo algunos de los beneficios que yo pensaba que me aportaría el comenzar a bailar hoy se que hay muchos más. El fundamental de ellos es que consigues volverte una persona mucho más extrovertida, pierdes toda la vergüenza y comienzas a darte cuenta de que lo más importante es disfrutar de cada momento aunque para la mayoría de personas estés haciendo el tonto o el ridículo. Si quieres conocer todos los beneficios del baile puedes leerlos en este artículo.

Mis inicios antes de dar el paso y apuntarme a bailar

Cuando decidí apuntarme a bailar bachata y salsa intente engañar a tres amigos para que se apuntaran conmigo a la academia. No quería ir solo, en ese momento me daba mucha vergüenza ir solo, hoy sé que era otra estúpida excusa que me hubiera privado de no aprender a bailar ya que en las clases normalmente se rota y si vas solo te suelen poner una pareja (y si no al poco tiempo la encuentras).

Al principio, mis tres amigos me dijeron que si regañadientes pero poco despues los tres esperaban, al igual que yo, que llegará el día del baile. Este día se convirtió de repente en el mejor día de la semana, en el nuevo sábado, porque durante esas horas de clase aprendíamos a bailar a la vez que conocíamos gente, nos relajábamos, nos olvidamos de todo y nos reíamos.

Soy una persona con poca memoria pero recuerdo, como si fuera ayer, estar haciendo el básico de bachata (es algo muy sencillo y no tiene ninguna difultad) y solo con eso y escuchando el ritmo de una canción, verme en el espejo a mi y a mis compañeros con una cara de felicidad inmensa, pareciamos bobos (en el mejor de los sentidos).

¿Dónde comenzar a bailar (fuera de la academia)?

Iniciarse en bares para bailar

A los 6 meses de estar apuntados en la academia decidimos dar el salto y empezar a ir a los bares a bailar especificamente este tipo de música. Ya nos sentíamos seguros y pensábamos que controlabamos estos dos estilos musicales. Nada más lejos de la realidad… Entramos en el primer bar y vimos al instante de que no teníamos casi nada de nivel, vimos como bailaban los pros (llevaban muchos años y nosotros solo 6 meses), pero aun así no nos deprimimos y comenzamos a bailar… craso error porque al instante también vimos que bailar en un bar no era lo mismo que bailar en la academia. Mientras que en la academia contábamos con todo el espacio que necesitaramos en el bar solo disponíamos de una baldosa…

Hoy en día recuerdo aquello con una sonrisa, porque por poco fue otra excusa por la cual no seguir. En ese momento ver a gente que nos daba mil vueltas y el poco espacio que teníamos no nos ayudo mucho a seguir. Pero hoy en día disfruto de estas dos cosas porque gracias a ver a gente que baila mejor que yo he aprendido a motivarme más (no para superarles si no para superarme a mi día a día y convertirme en el mejor bailarín que pueda llegar a ser) y gracias al poco espacio para bailar he aprendido a controlar más aun cada uno de mis movimientos.

La verdad que no sé si el baile aparte de las beneficios que he mencionado anteriormente aporta ver la vida desde un lado más positivo, pero sé que hace dos años no hubiera visto los dos impedimentos del bar como algo positivo que me ayudara a mejorar, hoy en cambio lo veo así.

Los bares a favor tienen que constantemente conoces a nuevas personas del mundillo, los shows que hacen y las animaciones, los feelings que sientes cuando bailas con las personas que tienes enfrente. Es muy placentera la sensación de conectar con alguien bailando una canción y más si está es una de tus favoritas. Hay una gran diferencia cuando conectas con otra persona que cuando bailas sin más y lo más extraño es que nunca sabes con quien vas a conectar pero cuando sucede es increíble. Cuando os suceda os agradecería que escribierais un comentario explicando lo que habéis sentido al sentir esa conexión con otra persona.

Iniciarse en congresos y fiestas para bailar

A parte de bailar en academias y en bares (y en la calle) existen dos posibilidades más. Bailar en las fiestas que organizan las academias o bailar en los congresos. La primera opción es muy recomendable porque así conoces a los mejores bailarines de tu zona y conoces a más personas que les gusta moverse igual que a ti y viven cerca tuyo. La segunda opción, los congresos, son una fantástica manera de aprender muchas cosas en muy pocos días, porque suelen durar 3 días y suele haber talleres por la mañana y por la tarde cuya duración suele ser de una hora, en la cual cada profesor te da una clase de baile muy condensada. Por las noches, se hace un baile social donde puedes bailar con todo el mundo incluso con el profesores que te han dado las master class, estos profesores suelen ser profesionales a nivel nacional o incluso internacional.

Durante este último año he ido a cinco fiestas y a tres congresos, según mi experiencia recomiendo las dos pero si tu trabajo y tu vida personal te lo permite te aconsejo ir a los congresos, es más impresionante y aprenderás más detalles porque en un congreso se juntan personas de todos los lugares del país que han tenido diferentes profesores.

Beneficios después de haber comenzado hace un año a bailar

Hoy en día mis amigos y yo seguimos bailando y seguimos aprendiendo nuevas figuras de salsa y bachata. También, hemos comenzado a aprender otras disciplinas que nunca pensábamos que íbamos a bailar como jazz y el tango u otras que no sabíamos ni que existían como afro-house y la kizomba.

Incluso he sido capaz de dar clases de bachata nivel iniciación a más de 40 personas a la vez y ¿a cuantas personas conoces que sean capaces de bailar en medio de una calle repleta de gente? yo lo he conseguido y os puedo asegurar que antes de comenzar a bailar lo veía inverosímil por mi timidez, pero esto ha cambiado.

Por todo esto recomiendo bailar porque aparte de todas los beneficios enumerados a lo largo de este texto, bailar te regala muchos momentos y muchas experiencias imborrables.

Si tienes cualquier duda relacionada o miedo con los inicios en el baile me encantaría poder ayudarte, déjame un comentario y lo intentaré.

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